Son las 6.00 a.m. y los 3 -¡¡Marta ya está con nosotros!!- esperamos ávidamente el desayuno en nuestro hostal Arco Iris. Un bus, que nos espera en la Plaza de Armas de Cuzco, nos llevará hasta el km 82, punto de partida de la gran travesía del Camino Inca. Antes pararemos en Ollantaytambo para proveernos de gorras, ponchos y hojas de coca.
A partir de aquí, no hay tregua. Cuatro días de intensa caminata por el Camino Inca, en los que “el equipo” comparte camino con 14 incansables porteadores que cargan con los víveres necesarios y las carpas, y 470 personas más. A la pesadez de las empinadas e interminables pendientes, súbitos tropezones, y nuestro lento arrastre de pies, se le añaden las explicaciones improvisadas de nuestro guía Juvenal (-¿Me dejo entender?-), y las risas con Mary, Pablo, Rafa, Tomas y Pilar... menudo grupito castellano-parlante nos hemos juntado..!
Es un camino duro y polvoriento al principio, pero bellísimo y salvaje al final de la travesía. Su recorrido está salpicado de varias construcciones incas, de las que poco se sabe, ya que pueden ser cosas tan dispares como ciudades perdidas, o “chasqui-wasis”*, o “tambos”,** o templos de sacrificio, o incluso importantes centros de administración, según nuestro erudito guía.
(… MacDonals no, Ignasi.)
Al llegar al campamento, exhaustos, invadimos rápidamente la carpa-comedor, nos bebemos en silencio la sopita, nos comemos el arroz con X, apuramos nuestro “matesito”, y ..¡listos para un Handy Hand!, o simplemente pasar el rato charlando.
Y, a pesar de andar apurados de agua potable y dinero (primera vez en mi vida que necesitamos llevar tanto dinero para un paseo por la montaña!), del frío, del miedo a morir despeñados por los abismos, de los gatorades caducados, del miedo a los fantasmas violadores nocturnos, de aguantar himnos futboleros argentinos, ejem, y de carreras alocadas de último día… para no llegar a tiempo a la cola del Huayna Pichu…
A pesar de todo, …chic@s, gracias de corazón a todos,
... lo hemos pasado GE NI AL!!
*chasqui-wasis: Lugar donde se reunían, relevaban, o descansaban los mensajeros incas.
*tambos: Lugares o residencias de descanso.
Rajol.
3 comentarios:
muy buena síntesis...creo que mejor no se podía contar!!!
la pase mejor de lo que esperaba..gracias a ustedes..cuando hacemos otro parecido???
La envidia que les tengo porque siguen caminando..ya me hace mal!!
se los quiere!
Pablo (Barta) el de los himnos futboleros...
Leyendo y releyendo el blog....se me ocurre que tanto "caminar" en una realidad diferente cambiará muchísimo vuestra perspectiva vital.
....por eso, que mejor que un "regalo" de Antonio Machado a modo de resumen:
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
Un abrazo
chicos,excelente relato de nuestros dias en el camino¿me dejo entender?es genial!!!
noemi,me encantaron los propositos de tu viaje,estoy muy segura de que vas a lograrlos...
sigan contandonos sus anecdotas,es una forma de compartir sus vivencias y tenerlos cerca!!!
cuidense mucho!!
cariños
mary de argentina
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