Las dos Bolivias

Bolivia está partida en dos geográficamente, el oriente de ricas tierras bajas tropicales y el occidente del altiplano frio y empobrecido.

También hay dos Bolivias en cuanto a gentes que las ocupan. Por un lado, los campas hasta ahora siempre habían tenido el poder. Ocupan las zonas tropicales más ricas en cuanto a pastos, agricultura y economía. Son de tez blanca, de influencia brasileña y occidental, sonrientes y extrovertidos. Po otro lado, los kollas representando a los indígenas o gente del altiplano conformados por más de 50 culturas. Son chiquitos y morenos, visten de forma tradicional, sometidos desde siglos por la historia y la pobreza, privados siempre del poder, son desconfiados, parcos en palabras, incluso huidizos. Los kollas nunca han podido mostrar su verdadera realidad. Pero ahora esto ha cambiado: Evo les ha restablecido su identidad. Les ha devuelto sus vestidos, sus lenguas, su historia. Y se quieren sentir de nuevo orgullosos, fuertes y con voz. Quieren existir y sentir que existen, y todo el desprecio acumulado que han recibido de antaño, lo devuelven hoy multiplicado con saña hacia el blanco que se intenta acercar a ellos. El espejo del racismo refleja ahora su más viva imagen. Evo ha sido reelegido, aquí todos dicen que no tiene programa, que Evo y el MAS (Movimiento Al Socialismo) sólo es una reacción social, amparada mayoritariamente por un grupo más que abultado de asociaciones locales indígenas. Evo, un antiguo cocalero, creía hace 5 años que no iba a ganar jamás unas elecciones nacionales, en cambio, ahí lo tienen recién reelegido, paseándose con humildad pero con desatado vigor adornado con guirnaldas de coca, fruta, y verduras, enalteciendo al pueblo. Lo siguen una inmensa masa de mujeres vestidas con bombín, o sombreros de paja sobre sus largas trenzas, polleras de colores intensos y enaguas cortas, también cocaleros sombríos de tez curtida. Hoy la nueva élite política representa a la inmensa mayoría del país, el pueblo indígena, que nunca triunfó en las interminables y siempre fracasadas rebeliones antiguas. Hoy mediante el voto democrático, son los verdaderos ganadores y van a conducir el país tal como ellos decidan, según su Pachamama, al margen del sistema capitalista que nos embarga a todos.

De muy cerca, la élite blanca conservadora campa, vigila con cierto temor y recelo este movimiento social que amenaza su estatus. Se saben minoritarios, pero actúan con la impunidad de sentirse propietarios de todo aquello que genera la mayor parte de ingresos y riqueza de Bolivia: recursos naturales, gas, agricultura, banca, etc.

Recorrer Bolivia durante las Elecciones presidenciales es sentir el odio y el orgullo kolla del frio altiplano, y oír los susurros conspiratorios campas que soplan del cálido trópico.

2 comentarios:

Bernardo Zelaya Agramont dijo...

Estimado Ignasi mi manera de contribuir a tu articulo es con este video muy ilustrativo... t pido q lo veas, estoy seguro q sera muy entretenido

http://www.youtube.com/watch?v=IPm96KWkKwg

Bernardo Zelaya Agramont dijo...

Querido Ignasi creo q el otro link ya no funciona por favor ve este...

http://www.youtube.com/watch?v=d3XTzTHs6CQ