Primer día en Sudamérica: QUITO

Ocurre con bastante frecuencia que las ideas preconcebidas distan mucho de lo que uno se encuentra al llegar a un lugar. Imaginé Quito como una taza de café humeante con sus fachadas teñidas de ocre i moho. Miradas desde rincones oscuros calculando el valor de nuestras posesiones y vendedores cansinos intentando colgar de nuestra oreja sus mercancías a precios abusivos. Toda la tensión acumulada para estar a la altura de nuestros propios miedos se desvaneció de inmediato con solo entrar en la terminal de llegadas del aeropuerto. El pasillo acristalado que nos condujo a “recogida de equipajes” era como una copa de vino, y nosotros, los mamíferos de sangre roja, nos deslizábamos por el fino vidrio.

Quito se asienta en un valle coronado por el volcán Pichincha de más de 4000 metros de altura. La ciudad crece en ambas laderas y en el centro se asienta el casco antiguo, colonial y con su bullicio tranquilo. Y aquí es donde nos hemos centrado en nuestro primer día. Calles de un solo carril y sentido, aceras estrechas pero suficientes para los peatones que caminan sin prisas. Iglesias, catedrales, plazas y en cada esquina una pareja de policías. Y es que esta ciudad no podría ser más segura.

Turistas se ven pocos pero se hacen ver. Somos inconfundibles entre una población de cabello negro y rasgos indígenas. Los ojos hundidos en sus rostros miran sin rencor, sin memoria y no hacen preguntas. Da gusto sentir que no somos de tan lejos y no somos embajadores de muchos de sus males.

La ciudad a 2850 metros sobre el mar nos ha hecho que nos suba la altura a la cabeza. Las cuestas las hemos superado con la respiración encogida y a un paso lentísimo. Cada vez que alguien corría detrás del trolebús se nos encogía el corazón y nos mareábamos incapaces de asimilar aquel sobreesfuerzo. Hasta la hora de comer solo pensábamos en volver al hotel y dormir la resaca de la altura. Pero la comida nos ha animado: un cuenco de guatita (estofado de tripa y patata con salsa de cacahuete), camarones con palomitas (sí, las mismas que se comen en el cine para mezclar en una sopa fría de gambas y verduras), croissant con aguacate (hemos tenido que preguntar donde poníamos el aguacate porque no lo habíamos pedido) y arroz blanco (como el de casa). Ah! Y para desayunar nos hemos zampado dos tortas de verde (harina de maíz, plátano y queso) con un huevo frito. ¡Rico, rico!

Robiol.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Hola peregrinos! Que bien, me alegro mucho de leer vuestro diario de viaje! Ese plato con tripa quizas no me anima mucho, pero los croissant con aguacate me parecen interesantes!

Un abrazo, espero leer el proximo capitulo!

ciao!

ale

Anónimo dijo...

Bueno bueno, veo que la llegada ha ido mejor de lo que os pensabais, así que me alegro mucho que la realidad supere a la ficción o, en este caso, a las espectativas imaginadas.
Espero noticias frescas y os deseo las mejores experiencias. Un beso i fins aviat!!
Dani

Montse dijo...

Plato con tripa...? Prefiero los platos de Marc!!! Jeje, aunque claro está, mejor comidos en Peru, de medias vacaciones, que en un tupper en la oficina....
Me alegro que de momento vaya todo bien, queremos más noticias!!
Un beso,

Anónimo dijo...

Chicos!!!


me alegro muchisimo de tener noticias vuestras, por cierto, vaya nivelazo, os va costar mantenerlo, a lo mejor a la vuelta podeis publicar un libro, vaya descripciones!!


gracias por acordaros de los que se quedaron, yo tambien me acuerdo de vosotros, ya no viene nadie a buscarme a pilates , salir a correr ya no es lo mismo, las conversaciones alrededor de una taza té se fueron tal y como se fue el hummus el dia del campo jaja, pero la vida sigue y me alegro que hayais tenido la conviccion para hacer este viaje y que compartais un poquito de él, espero seguir teniendo noticias vuestras, yo por mi parte tambien os escribire, y pronto colgare algunas fotos de mi
viaje a Marruecos, unas pocas, no os voy a torturar mucho, jeje

os mando un fuerte abrazo

hasta pronto!!

Jose

ramon dijo...

Hola Robiol i Confitura...me sap greu, pero aixi vos he batiat jo....Ja veig que heu arribat be i que ja esteis disfrutant des viatge. Vaig arribar a BArcelona es mateix dia que partireu...pero com vosaltres deis, 9 mesos passen rapid...si algun dia teniu alguna crisis pensau amb nosaltres, amb els nostres nins i feines, sogres i gendres, i veureu rapidament com vos animau....Per ara encara som tres....en quan tenguem noticies vos deim coses.
Una abracada ben forta als dos i fins aviat.
ramon

Unknown dijo...

Fotos ! Queremos fotos !